La clave de la belleza de la isla de Formentera está en su conservación. En esta isla se pone especial cuidado en preservar su encanto y la naturaleza que hacen de este lugar un paraíso que conocen muy bien los buceadores. Ellos no se cansan de explorar su rico mundo submarino pero a muchos nos encanta ver sus costas y sus aguas limpias.

Para que estas aguas conserven su perfección y la riqueza de su vida marina es muy importante limitar al máximo el número de embarcaciones que pueda surcar sus aguas, especialmente en las zonas que puedan ser más delicadas.

Es por eso que en muchos lugares no está permitido que se acerquen barcas a motor, motos de agua y otras embarcaciones de recreo que utilizan motores contaminantes y/o ruidosos. Pero este no es el caso de los Seabobs.

Motores eléctricos y silenciosos

Los Seabobs poseen motores eléctricos muy silenciosos y no son en absoluto contaminantes. Por esta razón no está vetado su uso en ningún lugar de la costa de Formentera. Con el Seabob puedes descubrir este paraíso de una manera diferente y muy divertida.

Atraca el barco sin acercarte a las zonas no permitidas y gracias a los Seabobs podrás acercarte rápidamente para explorar los lugares más cercanos a las playas o los acantilados casi vírgenes de esta isla, que se guarda como una perla del Mediterráneo.

Si Ibiza ya sorprende a muchos de sus habitantes por la belleza salvaje de muchas de sus calas, Formentera todavía lo hará más, ya que no tiene zonas masificadas por el turismo, tal como sucede con su isla hermana.

Descubre el paraíso de Formentera

Subido en tu Seabob puedes descubrir Formentera de una manera divertida y diferente. Podrás llevarte una impresión general de la costa de la isla recorriendo varios de los puntos más llamativos de la misma.

Pero también te harás con una visión diferente de los fondos marinos. Aunque con el Seabob no puede bajar tanto como si bucearas con botella, sí puedes bucear a pulmón de una manera mucho más sencilla y explorar la vida en el interior de mar.

Con los Seabobs es fácil llegar a sentirse un pez más y por eso, la manera de conocer las aguas es muy diferente  que cuando se descubren simplemente en barco. Toda excursión en un barco debería de completarse con Seabobs, pero especialmente si se realizan a paraísos como Formentera.

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